Pretender. Pretender.

 Llega el limite de los días, llega el tiempo en el que como en toda relación se define el "si" de el "no" y ¿Qué supongo? Supongo que seré feliz y que tendré millones de cosas que contar a mis nietos, mi problema es que pretendo, pretendo ser yo la persona central en tu vida, pretendo ser ese individuo del que hablarás todo el día y mas grave aún, lo hago sin darme cuenta de que, para mi mala suerte, para ti, no soy ni la mitad de lo que me creo.
Pero ¿Cuál ha sido mi error? Pues es sencillo, mi error ha sido pensar con eso que le llaman "amor" de por medio pero con un mal concepto de "amor" desde un inicio, uno se ilusiona, uno se emociona pensando que las cosas serán bellas pues solo ves una pequeña parte de la pintura pero en realidad no es nada mas que un  mal dibujo de la realidad, caí una y mas veces en la misma conclusión, el amor es pretender, el amor es creer en un fantasma, el fantasma de una ilusión, un sueño que si bien puede hacerse realidad también,  del mismo modo, puede nunca llegar a materializarse.
Tengo ya dos reglas para seguir, la primera: "Nunca pretendas, logra lo que puedas, cree lo que veas y lo que no veas no lo creas" y la segunda: "Graba en tu mente que el amor como lo proponen no es mas que ficción, el amor cuesta, duele, molesta, estorba, es adictivo y aparte se disfraza de enemigo". Obviamente con esto no quiero decir que el amor es malo, NO! Claro que no, el amor puede ser lo mas lindo si aprendes a quererle, entenderle y soportarle todas y cada una de las hermosas o jodidas sorpresas que puede darte.